Ay mamá, ese bebé ya está casi tan alto como tú, la voz le está cambiando y le ves una “sombrita” en el área del bigote. Esto parece haber salido de la nada… ¡y quedaste en shock! El “nene” está en el proceso de la pubertad y están empezando a aparecer la grasa, las espinillas y hasta los barritos.
Se está quedando atrás el “baby face”.
¿Cómo evitar (en lo posible) que este proceso tan normal en los varones llegue a convertirse en acné?
Hay que adelantarse a esa posibilidad.
Igual que le enseñaste a bañarse, lavarse la cabeza y cepillarse los dientes, ya desde los 7-8 años hay que enseñarle a que se lave la cara por lo menos dos veces al día, especialmente si están sucios o sudados, utilizando productos suaves como el “baby shampoo”. Aprovecha a que lo haga antes de sentarse a comer, cuando se lave las manos. Hazlo de manera que sea algo natural para irle creando el hábito.
Enséñalo a no frotar su piel al lavarla ni al secarla y a que nunca apriete su cara (¡Mamá no se lo hagas tú!) o a usar algo muy abrasivo o fuerte porque puede traerle más problemas que soluciones.
Se está terminando el verano y las clases van comenzando. Quizás éste sea el mejor de los momentos para llevarlos a un profesional en el cuidado de la piel para una limpieza y que lo orienten para comenzar un programa simple de prevención de acné.
El acné no siempre puede evitarse y no existe el plan perfecto, pero la prevención puede jugar un papel importante en ayudar a controlar los brotes y evitar las marcas más permanentes que pueden resultar de la condición.
Sugerencias:
Si hay grasa en el rostro o se están formando barritos, lave la cara de 3 a 4 veces al día con un jabón suave pero que ayude al control de grasa. Puede ser en la mañana, después de almuerzo o enseguida que llegue a casa de la escuela, después de los deportes o jugar y en la noche antes de cenar y acostarse a dormir.
Para evitar inflamaciones, refresque la piel con compresas de agua helada 1 a 2 veces al día, inmediatamente después de haber lavado la cara.
No apriete los barros.
Si siente que le está saliendo un barrito, lo antes posible, envuelva un hielo en papel toalla y sosténgalo encima del barrito por unos minutos. Esto ayuda a bajar la inflamación y a veces evita que se forme la “cabecita amarilla” que se ven tentados a reventar. Pueden repetir esto por lo menos un par de veces en el día.
Aplique un “spot treatment” para secar el barrito. El Vicks y la pasta de dientes definitivamente no son para aplicar en la cara. Lo más indicado es usar un secante con ácido salicílico, azufre o peróxido de Benzoilo que pueden comprar en la farmacia o una mascarilla de barro como nuestro "Mineral Blessing".
Enséñalo a hacer una buena dieta, limitando las azúcares en los dulces y los jugos endulzados, los refrescos, las frituras y la comida chatarra.
No existe el plan perfecto, la madre naturaleza es la que manda, pero definitivamente estos consejos pueden ayudar un montón. ¡Suerte!
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