Cuando era una nena, allá para los años 50, las señoras elegantes y fabulosas se ponían guantes blancos para guiar sus carros. Yo lo encontraba super “chic” … podía haber jurado que era una moda elegante; yo no sabía que era un “secreto de belleza”, pasado de las generaciones anteriores a nuestras abuelitas, quienes le enseñaron que en las manos se nota la edad, no importa lo que hagamos con la piel del rostro.
Y ahora, en tiempos de pandemia, nos lavamos las manos montones de veces al día, usamos “hand sanitizer”, le echamos alcohol y desinfectamos mil cosas. Nos hemos dado cuenta de que con tantos químicos se ven como la momia de Tutankamón, arrugadas y manchadas, y se sienten resecas.
La semana pasada Las Noticias al Mediodía realizó una encuesta preguntando dónde se notaba más la edad de una persona. El primer lugar se lo llevó el cuello y el segundo, ¡las manos! Enseguida me acordé de las señoras en los carros, las abuelas y las bisabuelas, sus consejos y sus guantes.
¿Habrá alguna manera de “plancharlas”?
Hay una serie de tratamientos profesionales que pueden ayudar a mejorar mucho la apariencia de las manos, entre éstos los peelings, el “microchanneling”, y la radiofrecuencia entre otros. Ahora, sin importar lo que hagamos, necesitamos una rutina de cuidado en el hogar. Aquí entran las sugerencias de las abuelas, los guantes de algodón y los de plástico también. Hay que entender que aunque el tratamiento profesional sea espectacular, no va a funcionar si no tenemos una rutina de cuidados especiales.
Tu prioridad es humectar, humectar, humectar… Varias veces al día aplica una crema o loción liviana y humectante, y usa protección solar… éstos pueden ser tus “guantes” invisibles para cuando guíes tu carro, y claro si te encanta el “look” usa tus guantes blancos super-fabu que te vendrán de maravilla.
Aplica una loción liviana que imparta humedad cada vez que laves las manos. Si la crema es pesada o grasa no la vas a usar por el día. Debes tener tu loción “light” para el día y la crema más pesada para la noche.
Hay “hand sanitizers” formulados con humectantes. Utilízalos, pero continúa aplicando tus lociones humectantes con frecuencia. Los “sanitizers” siempre tienen alcohol y pueden degradar la piel.
Exfoliar las manos con un “scrub” diariamente estimula la renovación celular, a eliminar la piel excesivamente reseca y ayuda a que penetren los humectantes. El “scrub” que usas en las manos puede ser más fuerte de lo que usas para el rostro, pero ten cuidado de no frotar mucho para evitar irritar la piel.
Cuando friegues, limpies o tengas contacto con detergentes, hazlo con guantes plásticos. Lo sé, siempre que lo digo me lo dicen… ¡es difícil acostumbrarse! pero míralo como un buen momento para darte un “tratamiento” de manos. Puedes usar un suero como Retinol Renewal para ayudar a eliminar la resequedad o el #7 Brightening Water Cream y el Vitamin C Serum para además de aliviar la resequedad y aumentar el volumen de la piel de las manos, aclarar esas manchitas que tanto nos molestan. Encima del suero que escojas, aplica una crema humectante espesa y
ponte los guantes plásticos. Cuando termines tus tareas tendrás las manos mucho más suave.
Antes de acostarte, o si puedes estar un rato sin utilizar las manos, aprovecha para hacerte un tratamiento intenso. Primero, haces tu “scrub” para exfoliar la piel muerta, aplicas tus sueros y crema humectante y te pones los bellos guantes de algodón blanco. Los puedes conseguir en el internet y son bien económicos. Importante, mantén tus guantes limpios y sin residuos de sueros o cremas.